He comprendido que la vida se basa en pequeñas cosas, cosas pequeñas que nos pueden cambiar el día, un mensaje, una sonrísa, un abrazo, un beso, un caramelo, un atardecer... cosas pequeñas que para muchos no significan nada, pero para otros lo significan todo.
No necesitamos mucho para ser felíces si lo pensamos bien, si aprendemos a disfrutar del momento, de los detalles, sin pensar en lo que pasará después, simplemente disfrutando.
No necesitamos mucho para ser felíces si lo pensamos bien, si aprendemos a disfrutar del momento, de los detalles, sin pensar en lo que pasará después, simplemente disfrutando.
Yo, por fin, he aprendido a ser así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario