No por favor, no, quieto, no latas, quedate quieto.
Y así fue el principio de mi fin, el principio de los llantos, de los nudos en la garganta, de las ganas de arrancarme el corazón.
No lo entiendo, ya no pensaba en ti, pero ya veo que tu verdes ojos son mas fuertes que todos mis intentos de alejarme de ti.
Te odio, me odio, ojala pudiera arrancarte eso preciosos ojos que me matan con cada pequeña mirada.
Por qué? Por qué otra vez?
Socorro, no por favor no quiero caer otra vez en ese profundo pozo, no, no quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario